Crónicas del barrio, la ciudad y el mundo

Crónicas del barrio, la ciudad y el mundo
Casuales casualidades, me llevaron a nacer... en Montevideo

viernes, 22 de febrero de 2013

En bici por el corredor Garzón

Volver a andar en bicicleta me hizo recuperar viejos sueños andariegos. Viajé parado en los pedales disfrutando de la nueva y excelente ciclovía del corredor Garzón.
De esta nadie habla.

El viento en la cara


Pasacalles de largada
los boliches de Garzón
hirviendo en presagios y apuestas
Caramañolas, morral de la fiereza
Corazones que explotan de tanto bombear
Patinazo y rodada, repecho y bajada
Se angosta la curva se salta la vía
Patinazo y rodada, se salta la vía

(de Fernando Cabrera)


El Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de la Intendencia del fin de siglo pasado ya proyectaba ciclovías siguiendo las grandes avenidas troncales de Montevideo.

Por el año 2005 la gente de una ONG que está trabajando a favor de las ciclovías se entrevistó con un flamante director de transporte de la Intendencia de Montevideo. El jerarca --que venía del sindicalismo en el transporte como casi todos los últimos directores de transporte-- le espetó a los jóvenes ciclistas que por culpa de las bicicletas, en el 2002 se habían perdido 1 millón de boletos de ómnibus (¿?).

Según manifestó este jerarca, un ciclista es alguien pobre que no tiene para pagar el boleto. Por lo tanto la política debería ser levantar el sueldo de los obreros y estudiantes, para que se puedan movilizar en ómnibus.

Siguiendo este razonamiento, se me ocurrió que podría ser un buen modelo de desarrollo para la ciudad de Montevideo, elevar el sueldo de todos los montevideanos para que todos puedan ir a vivir a Pocitos. De paso cañazo resolvemos juntos dos  problemas: vivienda y locomoción. Hacemos un solo gran edificio, el mas alto del mundo y ponemos una frecuencia del 121 cada 2 minutos, como si fuera un gran metro-sobre-ruedas. Así ya no tendremos que andar complicando con corredores-garzones y meternos en tantos líos.

Pasaron casi 15 años del POT y de las ciclovías solo tenemos las sendas SOLOBUS, que no son para eso pero facilitan la circulación de las bicicletas y a su vez las excluyen del sistema.


Si querés ciclovías anda a Buenos Aires. Macri, instaló una red de ciclovías muy buena con un damero que atraviesa toda la parte central de la ciudad, con servicio de bicicletas públicas incluído. Nuestros vecinos porteños, de los que despotricamos tanto, también hacen cosas dignas de imitar.
  

Ya me calenté. Me voy a refrescar con el viento en la cara de Mateo y Cabrera.

El Viento en la Cara
(de Fernando Cabrera)


viernes, 15 de febrero de 2013

La frase del viernes en bici

Volver a andar en bicicleta. Recordar y escribir nuevas historias, nuevos cuentos, renovar los sueños de la infancia, cuando intentamos dar la primer vuelta manzana montados en la chiva.



Dele pedal a la vida



Terminé el año 2012 asistiendo a un espectáculo de una compañía de teatro espontáneo que dirige un amigo. No tenía idea de qué se trataba. Luego de una breve actividad de relajación, respiración y afloje, cada uno de los integrantes del público fue presentando una idea, una historia, lo que le haya venido a la mente. Los actores la  representaban y luego se hacía una breve devolución.

Yo recordé mi viaje de Montevideo a Salto en bicicleta en abril de 1989, todo por la costa, con carpa,  cacerola y caramañola. Los actores lo representaron muy bien, me sentí identificado y me movió mucho. Me di cuenta que fue “Un viaje al interior al cuadrado”.

Allí mismo me propuse volver a bicicletear. Hace casi 4 años que tengo a la Flaca abandonada.

El fin de semana pasado me fui a un balneario y me tentó la idea de hacer un paseo de 40 kms que tenía postergado desde hace 10 años. Me prestaron una buena bici y luego de buscar mil escusas para no salir, me subí y me paré en los pedales.

El ambiente era fantástico: pájaros, bosques, viento, colores, tranquilidad. La mejor forma de disfrutar el paisaje.

Con cada vuelta de rueda, empezaron a aparecer historias, unas viejas y otras nuevas. Entre ellas el libro para niños que escribió e ilustró Anita Barrios hace ya unos cuantos años: Juan y la bicicleta encantada. El argumento era sobre una bicicleta que le había prestado un viejo mago al niño Juan. La bici, mientras rodaba iba dejando escrito en el pavimento una historia. Los niños corrían como locos atrás de la bici disfrutando de las historias de Juan.

No llegué al destino que quería, sin mapa fue complicado y le erré a los caminos. Encontré otros que fueron tan buenos como el que yo imaginaba. La vuelta estuvo brava, los años no vienen solos, quedé muerto, agotado. Volví con un pedal bárbaro, pero con flores.

Dele pedal a la vida
Y siéntase siempre joven

(De la propaganda de bicicletas Graziela, la primera que tuve)

viernes, 8 de febrero de 2013

La frase del viernes afro

La frase del viernes afro


La frase del viernes afro


Sexy Iemanjá

¡Qué semana para la cultura afro-urugaya!

Celebración de Iemanja a pleno en todas las playas del Uruguay, 
dos días de llamadas a todo candombe y una exitosa juntada de firmas 
que aporta a la reflexión sobre los términos y expresiones que usamos 
en nuestro lenguaje cotidiano. 

Esta noche va a tener luna llena

Quiero hacer una ofrenda a Iemanjá, Janaina, Stella Maris y María.

Desde la playa Ramirez y la bahía de Montevideo hasta Río Bermelho en 
la Bahía de San Salvador.

De parte de todos los que encontramos en el mar un cable a tierra, 
una fuente de inspiración para el alma, el cuerpo, el amor y el placer.


Para todos mis amigos negros, morenos, morochos, mestizos, judíos, 
petisos, chinos, colorados (pelirrojos), budistas, barbudos, peludos, 
pelados, planchas, chetos y todos los que así llamo con cariño y respeto. 

Para la sirena sexy que salió del mar en una playa de Rocha hace más 
de 20 años y me hizo su eterno devoto.

Va esta canción de Pepeu Gómez que se me adelantó, justo cuando la 
estaba por componer:   

 Sexy Iemanjá 




Sexy Yemanjá

Sexy Yemanja



A noite vai ter lua cheia
La noche tendrá luna llena
Tudo pode acontecer
Cualquier cosa puede acontecer
A noite vai ter lua cheia
La noche tendrá luna llena
Quem eu amo vem me ver
A quien yo amo me viene a ver

Tem a ver com o mar

Tiene que ver con el mar
Um luar solar
Un claro de luna solar
É o amor que me incendeia
Es el amor que me incendia
Vou sair de mim
Voy a salir de mí
Leve como o ar
Ligero como el aire
E agradar minha sereia
Y agradar a mi sirena

Se ela me chamar
Si ella me llama
E quiser me amar
Y quiere amarme
Eu vou, vou vou, vou vou vou vou vou, vou
Yo voy voy voy…
Sexy Yemanjah
Sexy Yemanja

Tudo a ver com o mar
Todo que ver con el mar
A noite vai ter lua cheia
La noche tendrá luna llena

viernes, 1 de febrero de 2013

El agua es redonda

Desde la playa


Vivir en un balneario. Volver de trabajar e ir caminando a darse un baño y sentir la tibieza en la piel del sol entrando en el mar.

El agua es redonda


Hace unos años me mudé a un balneario. El segundo balneario del Uruguay. Cerca del trabajo y de la playa. Equidistante. 
  
Esta semana, con 37 grados a las 20 horas llegué de la oficina y me fui a dar un baño al mar. Disfruté del agua verde, transparente y la arena bastante limpia. Entré al agua lentamente, encandilado por el sol de frente. Los primeros metros se sentía el chapoteo de los niños, el murmullo de la gente saltando y salpicándose. El sonido se fue apagando lentamente, igual que el sol.

Los barcos a contraluz recortaban el horizonte. La ciudad no existía. Que sensación extraña la de caminar y caminar haciendo pie. Cuando no toqué más el fondo seguí nadando de pecho hacia el horizonte, parecía que iba a llegar a tocarlo con las manos.

Luego de unos minutos empecé el retorno, de espaldas, siempre saludando al sol. Cuando salí del agua, el entró y nos despedimos.


De vuelta a casa, en la vereda del Parque Hotel compré una torta frita con dulcelé a 20 pé

Al otro día comenté con varios amigos mi linda tardecita de playa y me dijeron: 
- “¿Playa?, playas son las de Rocha”. 
Pobres, se lo pierden.

-Mirá: los barcos pasan por el canal. Como a dos leguas de aquí... Ahora mismo estará pasando alguno.
Rataplán trato de pararse en puntas de pie y miró en la dirección que señalaba Rodríguez.
- Yo no veo nada, dijo.
-No los ves porque la tierra es redonda
Se disponía a seguir cuando Rataplán, con sorna, preguntó nuevamente:
-¿Y el agua es redonda también?

(fragmento de El viaje al Mar de Juan José Morosoli)