Crónicas del barrio, la ciudad y el mundo

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Casuales casualidades, me llevaron a nacer... en Montevideo

viernes, 15 de noviembre de 2013

La música del basquetbol


Las primeras personas que vi caminar por la calle con un swing impresionante fueron los morenos norteamericanos que vinieron a alegrar el básquetbol local a principios de los ´80.  

Además de las hundidas espectaculares, los pases de faja y los saltos interminables, los primeros "extranjeros" trajeron la onda de ir caminando por la calle con sus enormes radiograbadores super estéreo, energizados por 8 pilas grandes. Los escuchaban al hombro, bien pegados a la oreja, como si fuera una Spica pero mucho más grande.

Tenían un andar espectacular, caminaban al ritmo de su música disco, soul o jazz, poniéndole colores a las grises calles montevideanas de la dictadura. Además de la música agregaron una interpretación festiva del basquetol, menos dramática que la uruguaya. Nos recordaron que es un juego, un placer y también un espectáculo. 

Yo era chico y los miraba por la tele, quería llegar a jugar como ellos. Ahora que soy un veterano del basquetbol, tengo la suerte de jugar con uno de los primeros que llegó a Uruguay, con el tiempo se nacionalizó y llegó a vestir la celeste. 

Jeff Granger llegó a Uruguay en el año 1979. Iba por las calles con su radiograbador escuchando jazz. Su preferido era Herbie Hancock.  

No paró de jugar profesionalmente hasta que se retiró a los 47 años. Pero sigue deleitandonos todas las semanas con sus ocurrencias en los campeonatos de veteranos. Es de los pocos jugadores de nivel de selección que siguen jugando. Le gusta, se divierte y conversa temas del deporte con los compañeros. Con cincuenta y largos años nos sorprende con sus reversibles vertiginosos y con tiros a tabla que caen sequitos sin tocar el aro. A sus marcadores se les complica, generalmente tienen 10 o 20 años menos que él y se esfuerzan por tratar de que Jeff no haga sus 20 puntos habituales. En +35, +45 o +55. Si lo molestan mucho resonga en un espanglish incomprensible, se calienta, pide la pelota, pivotea para un lado, para el otro y tira de media vuelta, casi sin mirar. Tabla aro y entra sequita.

La pelota sube con mucha altura, cae y entra; él se ríe, trota para la defensa, siempre con su estilo musical de moverse.

Jeff salió campeón en el torneo de mayores de 55 años con el club Neptuno y va por el de mayores de 45 con el club 25 de Agosto. Se repite la final del año pasado: 25 de Agosto - Aguada. Este año los del Villa Dolores llegan invictos, Aguada es el actual campeón y viene con un solo partido perdido.

Cada día nos cuesta un poco más entrar en calor, las visagras están un poquito más duras, pero las ganas de jugar, la magia y la música son las mismas.

Si quieren verificar que no hay edad para jugar buen basquetbol, vayan a la finalisima el sábado 16 a las 21 hs. en la cancha de Capitol.


Como se dice en estos casos, que gane el mejor. 

Celebraremos juntos en el tercer tiempo.

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Para ilustrar con música de fines de los años 70, un buen video bailado con mucho swing:
Daddy Cool de Boney M.   Si lo quiere ver haga click aquí:
http://www.youtube.com/watch?v=QtxlCsVKkvY

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