Las mañanas del otoño tienen el encanto del frescor y el goce de los rayos del sol que empiezan a entibiar la piel. Nada mejor que acompañarlas con una radio y unos temas bien camperos.
Hace algunos años estuve metiendo unas cuantas horas de laburo por día. Las jornadas empezaban a las 7 de la mañana. Las noches empezaban a las 12 y varias veces en la noche los llantos del pequeño solicitando el pecho materno o reclamando mimos para suavizar los cólicos abdominales nos cortaban las horas de sueño.
se comienza a divisar
el negro perfil del monte.
Y ahí está el Cebollatí
como un espejo de lindo
y el lucero está temblando
sobre las aguas del río.
Mañanita no te apures
que el silencio está quietito
y en la punta de los pastos
está dormido el rocío.
Mañanita no te apures, que el silencio está quietito
Hace algunos años estuve metiendo unas cuantas horas de laburo por día. Las jornadas empezaban a las 7 de la mañana. Las noches empezaban a las 12 y varias veces en la noche los llantos del pequeño solicitando el pecho materno o reclamando mimos para suavizar los cólicos abdominales nos cortaban las horas de sueño.
Estaba difícil levantarse. La radio facilitaba la tarea y frente al monitor del trabajo, entrábamos en calor escuchando unos cuantos programas de folklore y tango que son tradicionales en el dial tempranero.
Un programa que siempre nos trasportaba al campo y muchas veces a Valizas era “Sello Latino” en Galaxia FM. Siempre pasaban algun tema de la Barra, relativo al mar, la pesca, el camarón o el butiá. Esas evocaciones, acortaban los inviernos, acercaban las vacaciones y nos pelliscaban la piel contra el sopor causado por la computadora y la escasez de sueño.
Nada mejor que un mate por las mañanas bajo el alero del rancho, para disfrutar de las gotitas del rocío sobre las telas de araña, en los pastos todavía verdes del otoño.
Cuando empieza a amanecer
y aclarar el horizontese comienza a divisar
el negro perfil del monte.
Y ahí está el Cebollatí
como un espejo de lindo
y el lucero está temblando
sobre las aguas del río.
Mañanita no te apures
que el silencio está quietito
y en la punta de los pastos
está dormido el rocío.
De todas las canciones que me mantenían despierto, destaco “Cuando empieza a amanecer” la de Ruben Lena, en voz y guitarra de Santiago Chalar, la otoñal "Minas y Abril" del mismo autor, y unas cuantas canciones de cantores castillenses y valiceros, en especial el Melo y sus clásicos “Puchito apagao” y "Beben", filmados en el boliche del Mac-Yiye, con el propio finado Yiye en persona aguantando el mostrador y las guitarras del cuarteto Ricacosa.
Para verlos en youtube:
Cuando Empieza a amanecer: http://www.youtube.com/watch?v=tV8A5fweoCg
Puchito Apagao del Melo de Valizas: http://www.youtube.com/watch?v=0sQdY5-uS7s
Beben del Melo: http://www.youtube.com/watch?v=tHJiQxTPBnM
Minas y Abril: http://www.youtube.com/watch?v=iVdi9jZv8do
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