El sábado 1 de octubre de 2001 se viene un nuevo día del patrimonio. El club 25 de agosto abrirá sus puertas y contará la historia del club y del barrio.
En ese marco publicamos una vieja entrevista realizada a Nelson Bigot en el 2001, ex presidente del club que actualmente tiene más de 90 años y de vez en cuando se da una vuelta.
En ese marco publicamos una vieja entrevista realizada a Nelson Bigot en el 2001, ex presidente del club que actualmente tiene más de 90 años y de vez en cuando se da una vuelta.
Bigot se integra al club por el 64 o 65: 'Yo vivía por
el barrio. Primero iba al Club de Bochas Campbell y al Tabaré, que es donde
está mi hijo hace como cincuenta años. Era un botija y yo lo hice socio.
Como había bochas en el 25, empecé a venir con unos amigos.
Como había bochas en el 25, empecé a venir con unos amigos.
Yo vivía en Llambí y Manuel Haedo y Dopico vivía en la
otra cuadra. Veníamos juntos a jugar a las bochas. Salimos campeones. Una
movida linda. Era un momento muy alegre del club, siempre lleno, siempre gente
esperando para jugar a la bocha. Había mucha gente que trabajaba, muchos
muchachos que dieron mucho por el club.
Después que se fue Batchedjián, quedé yo de presidente
por primera vez. En el 69 por ahí. Estuve otra vez como presidente cuando se
terminò el cerramiento de la cancha de basquetbol'.
'Arturo Dopico era un socio que trabajó mucho en la
Comisión Directiva. Fue secretario, yo era el tesorero y Batchedjian el
Presidente. Un día estábamos en la cantina que estaba pegada a la cancha de
Bochas. El local terminaba con la cancha de bochas. Conversando con Batchedjian
comenta: ‘pero che, este terreno ¿de quien será?. “Decime y si abrimos acá y
extendemos el bar para allá. Y así agarramos todo el terreno. Empezamos a
limpiar y cuando venga... de alguna forma arreglaremos.’
'Al otro día: bumbaaa... Pared al piso.
Y se empezó a entusiasmar la muchachada. Se empezó limpiando
y arrancamos haciendo una churrasquera. Y aquello quedó limpito. Hasta que un
día caen dos tipos. Más grandes que vos.'
TODO
CLUB TIENE SU HISTORIA. PERO SEGURAMENTE EN POCOS SE PUEDEN CONTAR LAS
ANÉCDOTAS QUE DIA A DIA ESCUCHAN LAS DIFERENTES GENERACIONES QUE VAN FORJANDO
NUESTRA INSTITUCIÓN. PARA RATIFICARLO ESCUCHEMOS A BIGOT, QUE NOS NARRA LA
COMPRA DEL TERRENO DONDE HOY ESTA LA CANTINA...
Era el año 71, 72, por ahí. El terreno no se sabía de
quien era. Los tipos cayeron con una bronca bárbara y pidieron con algún
directivo del club. Estábamos con Dopico como todas las noches. - - ‘Si somos
nosotros‘- dijimos.
- ¡Ah son ustedes!, nosotros somos los dueños del
terreno este.
Dopico - Por fin los encontramos, ¡a ver cantinero,
traé una botella de whisky y serví acá!
- No primero vamos a hablar.
Dopico: Nooo, primero vamo´a tomar una.
¿ Eran del
barrio los tipos.?
'Nooo, que van a ser. Completamente desconocidos. Te
llegaban a dar una piña te enterraban, ¡eran militares!
Empezamos a conversar. Espere que se empinaran y
pensé: ‘estos militares no van a tomar,
estos se mandan la botella entera’. Y ahí empezó el tiroteo. Le contamos
que acá tiraban la basura para adentro, que no se podía vivir con el olor.'
-‘En eso tiene
razón’- dice el otro muchacho.
No habían terminado y pumba... otra vuelta.
Conversando se fueron serenando los ánimos. Yo digo ‘vamos a conversar allá, vamos allá
Batchedjian’. Y nos fuimos a la secretaría. Ahí la seguimos. Ya en el
quinto whisky Dopico les tira -‘Ya que
les gusta jugar a las bochas, ¿por qué no se hacen socios?-,’.
- ‘No estaría mal’
- dice uno, y el otro que -‘lo que pasa es que a mi me mandan para allá,
para Durazno’.
Y le respondo: ‘Bueno
cuando lo mandan se va’.
Ahí empezamos las conversaciones. Le pregunté si no
nos alquilaban el terreno.
- ‘Y que vamos a
alquilar, no, no’. -
Y el otro - ‘por
mi hace cualquier cosa porque yo desaparezco.’
Entonces Arturo le pregunta si no lo venden -‘usted sabe lo que es un club... aparte que
ustedes ya son socios...’. Íbamos media botella, ya estabamos hermanos.
- ‘Y bueno’ - le
digo, ‘usted sabe lo que es un club, uno
no tiene mucha guita... Yo que sé, novecientos pesos, más no le podríamos
pagar’.
-
Nooo,
nooo, eso no es nada, es un terreno valioso.
-
Dejate
de joder- le dice el otro, si
vos te vas a la mierda.
Dopico -‘Bueno
para hacer una cosa redonda... una cifra redonda: mil pesos’.
-
‘Y dale
vende’- contesta el otro.
'Le digo a
Dopico que vaya hasta lo de la escribana Batchedjian,
que vivía a la vuelta. Fue y vino como balazo. Si no los agarrás mamados vienen
al otro día y te destrozan la cabeza.
El asunto
era ese, el momento culminante. Le hicimos firmar una cosita, pero con
escribana. Terminamos la botella y quedaron hechos socios. Después nos fuimos
nosotros. Nos llevó tiempo conseguir la plata, una abogada nos prestó. Nos dio
casi la mitad y le fuimos devolviendo lo que juntábamos. Después nos fuimos a
escriturar por la calle Misiones.
¡Bachejián empezó a llorar, emocionado!
Teníamos
un terreno y pusimos coches. Y rindió pila.'
BIGOT FUE UNO DE LOS TANTOS QUE SE “ENAMORO” DEL CLUB PESE A NO
HABER NACIDO ALLI. OTRO EJEMPLO CLARO DE LA MAGIA QUE TIENE “25”...
Cuando había que laburar ¿la gente venía?
“Logicamente tenía que haber gente porque estaba
surgiendo el club. Como ahora llegó a un estado de paralización porque las
obras casi están hechas. Habría que mover, hacer algo con el local, adelante,
pero faltan sponsors, falta plata.”
¿Como se financiaron las obras?
“A mangazo. Lo hizo todo la gente del 25 a pulmón. A pulmón.
Estas últimas, cuando yo estuve de presidente la conseguí por intermedio del
Ministerio de Obras Públicas. Me dieron una parte para terminar el techo. En
eso trabajo muchísimo Miguel Passegui, un espectáculo, yo iba a la casa y
comentábamos el techo así o asa, inclusive para firmar las notas, de gastos y
todo. Un espectáculo, habría que nombrarlo porque es un muchacho
extraordinario”
“25” es de los clubes que lleva más gente, algunos
vienen a jugar gratis. ¿Cuál es la magia?
“Un club simpático, que si bien era respetado no era
un club sanguinario. Nos respetaban y nos querían. Siempre tuvo representantes
en la cabeza a gente bien. Era muy popular, la bocha, el basquetbol. En estos
momentos está difícil, le pasa a cualquier club. Es un problema económico y
social.
El 25 fue un club importante en el fútbol barrial, con un
equipo muy poderosa. No llegue a jugar en el club.'
¿Siempre hubo buen diálogo entre las generaciones,
jóvenes, adultos, viejos?
Bigot: 'Siempre'.
Osimani: Yo jugué en otros tres clubes al básquetbol,
en la mayoría eran dos o tres y no había mas nadie. En Bohemios hice todas las
inferiores y nunca nadie me contó nada de Bohemios, nunca supe nada del club.
Al poco tiempo de llegar al 25 me agarró el Bebe y me
llevo por los boliches de Rivera y me contó de este, del otro, me trasmitió la
historia del Club. El Paleta también, el Elmer, el Francis. Te contaban la
historia. Uno se da cuenta donde está jugando. Es un cuadro con una historia.
Me llamo la atención la transmisión oral de esa historia: 'aquel fue el socio
numero uno', 'aquel fundador', 'aquel jugó y era un fenómeno', 'aquel trabajo
mucho para el club', 'aquel es un atorrante'. Siempre hay alguien encargado de
contar la historia y recordar quienes son las personas...
Bigot: “Esta muy patente porque están vivos los
pioneros, la historia no se pierde.
Había un muchacho que dirigía, muy humilde: el “loco”
Adolfo, vivía solo de esto y yo siempre trataba de tener plata para pagarle. Un
día miraba las bochas de atrás de un alambrado cuadriculado. Y le pregunte que
hacía ahí.. Me contesta: “sabés que pasa, de acá me parece que son
ravioles”. Y yo le adelantaba algo, algún pesito para ir tirando. Adolfo un
personaje, fue DT. No sabés como llevaba a la muchachada a nivel pedagógico.
Tenía una influencia, una capacidad para hablar con los muchachos. Era
totalmente diferente que cuando hablaba con los grandes. Tenía mil batallas,
anécdotas de bandidaje, de cosas risueñas. Pero sin embargo con los chicos era
un perfecto DT, saco jugadores, hasta Miguel Paseggi... y era honesto”.
Osimani: Y con un humor muy fino...
BIGOT: “Finisimo, de gran inteligencia. No eran
macacadas. Se podrían poner hasta en un libro. Sabía enseñar. Estuvo hasta el
70, fundador, aunque no hacía trabajos físicos (risas)... siempre con la
palabra. El falleció en el 78 por ahí. Vivía en el club, en una piecita. Muy
apreciado y querido por todos”.
Osimani: Yo conocí el humor del Francis, con ese humor
rápido inteligente. El metía una mecha y la gente se avivaba al rato...
BIGOT:: “Inesperadamente. La tiraba y la dejaba ahí.
Después de un ratito la gente se daba cuenta.
Un valor para el club, lo sabía defender en la
Federación. Jugaba al básquetbol para divertirse”.
¿Que otros personajes recordás del club?
“Arturo Dopico era de un humor raro, siempre se estaba
divirtiendo. Entraba a jugar a las bochas de pantalones cortos, o de zapatillas
o descalzo. ¡Que personaje! , Panduro. Porque el padre tuvo una panadería y le
quedó el sobrenombre. Tantas personas pasaron por el club. Hubo momentos
amargos también, esos no se cuentan. Llegaba un momento en que el club se venía
abajo, si no fuera por gente que respondía”.
¿En que año?
“En casi todos los años. Cuando llegaba el momento de
pagar la luz y el agua no había plata. Y había que ponerse. Y cuando no era
Dopico, era Batchedjian. A mi me llevo unos pesitos, de presidente siempre te
lleva un poco. Como hicieron todos los presidentes. Calvelo, fue un gran
presidente, gran muchacho, también colaboró. El entró de presidente y me vino a
hablar y yo lo acompañe.
Entro en el 85 hasta el 93, 94”.
¿Venís al club?
“Voy cada tanto, ahora me mudé y vivo más lejos y
estoy más viejo”.
LAS ANÉCDOTAS NO TIENEN FIN. LOS PERSONAJES QUE PISAN Y PISARON
NUESTRO CLUB ESTAN EN LA MENTE DE CADA UNO DE NOSOTROS. NELSON BIGOT ES UNA DE
ESAS PERSONAS QUE TIENE MUCHAS COSAS PARA CONTAR. GRACIAS A EL, CONOCIMOS LA
HISTORIA DE ESE TERRENO QUE ENTRE TRAGO Y TRAGO, EL CLUB COMPRO POR MIL PESOS...
Edición y Colores: Claudio Fernández. Julio de 2002.
Entrevista: Daniel Osimani. 11 de julio de 2001
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