La Noche de la Nostalgia ha transformado el "sentimiento triste y melancólico por la dicha perdida" en la fiesta más grande del año.
Los uruguayos somos así, ponemos nombres tan contradictorios como Cerro Chato, Arroyo Seco, cárcel de Libertad y Fiesta de la Nostalgia.
Fiesta retro, vintage, temática o antinostalgia. Asado con los amigos, discos de vinilo, disfraces, pelucas. Recordar la música de "aquellos años" y los cuentos de "mi época", que pueden ser de todas las épocas. Es un buen pretexto para juntarse y divertirse, combatiendo una de las noches más frías del año.
Las tiendas de lencería de parabienes, es su época de mayor venta en el año. Parece que la doña y el don ponen a funcionar aquella vieja maquinaria media oxidada que con un poco de amor arranca nuevamente.
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María se vino a vivir a Montevideo hace menos de una año. Está muy coontenta con la ciudad, le parece mucho más segura que Córdoba y más aún que Buenos Aires. Además puede hablar con los que piensan diferente, sin llegar a ásperas confrontaciones.
Tiene una gran intriga con el tema del 24 de agosto. Hace muchos días que viene escuchando de la Noche de la Nostalgia, no se puede imaginar y quiere saber de que se trata. Trabaja en una ONG con adolescentes y jóvenes de contextos críticos. El sábado 24 por la mañana tiene una actividad en el barrio. Toma el tema que está en boca de todos y lo usa para trabajar, interroga a los jóvenes:
- ¿Qué significa para ustedes la nostalgia?
- Fiesta. Le responden con una sonrisa y cara de "es-obvio-qué-preguntás".
- ¿Qué sentimiento les sugiere? insiste María tratando de profundizar.
- Amor, fiesta y alegría
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Alberto vive alegre con su mujer y varios hijos. No le va demasiado el tema de la nostalgia, pero se contagió de la onda expansiva y organizó un asado con una familia amiga el 24 por la noche.
Aparte de carne y chorizos, para agazajar a sus visitas se le ocurrió pasar unos viejos discos de vinilo. Empezaron a girar los "negros redondos" de "Vinicuis y Toquinho", "Los que iban cantando", alguna murguita y "Supertramp". Para todos los gustos. Estaban en eso, riéndose y hablando del presente y el futuro, cuando empezó a sonar "The Logial Song" del elepe "Breakfast in América". En lo hondo del zurco, la púa empezó a rascar y en la memoria apareció una historia de verano. Alberto iba a la Feria de Libros y Grabados que se hacía en la vieja casona de Bulevar Artigas y Rivera. Iba ilusionado, a ver si está vez se animaba a declararsele a su primer amor. En las bocinas colgadas de los árboles sonaba el hit del momento, "The Logical Song". La emoción, el miedo, la adrenalina y el calor del verano erizaban su piel... Esperó a las 11, los parlantes anunciaban el cierre con el tema clásico nostalgioso, igual que todos los días. Estaba como una braza, la panza le hervía, se animó, el calor hizo encender la llama y la llama abrazó su cuerpo.
- ¡¡¡¡Albertooooo!!!! ¿dónde te metisteeeee? ¡Se te está quemando el asado!
Sacó la carne y cambió de disco. Puso el longplay "Mentiras Piadosas" de Sabina. Después de escuchar "Pobre Cristina", "El muro de Berlín" y "Si amanece por fin", una frase le quedó picando entre los dientes, mientras saboreabala con una sonrisa la carne quemada:
No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca, jamás, sucedió.
Iba cada domingo a tu puesto del Rastro a comprarte
Los uruguayos somos así, ponemos nombres tan contradictorios como Cerro Chato, Arroyo Seco, cárcel de Libertad y Fiesta de la Nostalgia.
Fiesta retro, vintage, temática o antinostalgia. Asado con los amigos, discos de vinilo, disfraces, pelucas. Recordar la música de "aquellos años" y los cuentos de "mi época", que pueden ser de todas las épocas. Es un buen pretexto para juntarse y divertirse, combatiendo una de las noches más frías del año.
Las tiendas de lencería de parabienes, es su época de mayor venta en el año. Parece que la doña y el don ponen a funcionar aquella vieja maquinaria media oxidada que con un poco de amor arranca nuevamente.
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María se vino a vivir a Montevideo hace menos de una año. Está muy coontenta con la ciudad, le parece mucho más segura que Córdoba y más aún que Buenos Aires. Además puede hablar con los que piensan diferente, sin llegar a ásperas confrontaciones.
Tiene una gran intriga con el tema del 24 de agosto. Hace muchos días que viene escuchando de la Noche de la Nostalgia, no se puede imaginar y quiere saber de que se trata. Trabaja en una ONG con adolescentes y jóvenes de contextos críticos. El sábado 24 por la mañana tiene una actividad en el barrio. Toma el tema que está en boca de todos y lo usa para trabajar, interroga a los jóvenes:
- ¿Qué significa para ustedes la nostalgia?
- Fiesta. Le responden con una sonrisa y cara de "es-obvio-qué-preguntás".
- ¿Qué sentimiento les sugiere? insiste María tratando de profundizar.
- Amor, fiesta y alegría
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Alberto vive alegre con su mujer y varios hijos. No le va demasiado el tema de la nostalgia, pero se contagió de la onda expansiva y organizó un asado con una familia amiga el 24 por la noche.
Aparte de carne y chorizos, para agazajar a sus visitas se le ocurrió pasar unos viejos discos de vinilo. Empezaron a girar los "negros redondos" de "Vinicuis y Toquinho", "Los que iban cantando", alguna murguita y "Supertramp". Para todos los gustos. Estaban en eso, riéndose y hablando del presente y el futuro, cuando empezó a sonar "The Logial Song" del elepe "Breakfast in América". En lo hondo del zurco, la púa empezó a rascar y en la memoria apareció una historia de verano. Alberto iba a la Feria de Libros y Grabados que se hacía en la vieja casona de Bulevar Artigas y Rivera. Iba ilusionado, a ver si está vez se animaba a declararsele a su primer amor. En las bocinas colgadas de los árboles sonaba el hit del momento, "The Logical Song". La emoción, el miedo, la adrenalina y el calor del verano erizaban su piel... Esperó a las 11, los parlantes anunciaban el cierre con el tema clásico nostalgioso, igual que todos los días. Estaba como una braza, la panza le hervía, se animó, el calor hizo encender la llama y la llama abrazó su cuerpo.
- ¡¡¡¡Albertooooo!!!! ¿dónde te metisteeeee? ¡Se te está quemando el asado!
Sacó la carne y cambió de disco. Puso el longplay "Mentiras Piadosas" de Sabina. Después de escuchar "Pobre Cristina", "El muro de Berlín" y "Si amanece por fin", una frase le quedó picando entre los dientes, mientras saboreabala con una sonrisa la carne quemada:
No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca, jamás, sucedió.
carricoches de miga de pan, soldaditos de lata.
Con agüita del mar Andaluz quise yo enamorarte,
pero tú no querías más amor que el del Río de la Plata.
Con agüita del mar Andaluz quise yo enamorarte,
pero tú no querías más amor que el del Río de la Plata.
Duró la tormenta hasta entrados los años ochenta.
Luego, el sol fue secando la ropa de la vieja Europa.
No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca, jamás, sucedió.
"Mándame una postal de San Telmo, adiós, ¡cuídate!"-
Con la frente marchita. Fragmento. Joaquín Sabina. Si quieres escucharla cantada por el andalú, oprime aquí: http://www.youtube.com/watch?v=K_cy6-im-YQ