Crónicas del barrio, la ciudad y el mundo

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Casuales casualidades, me llevaron a nacer... en Montevideo

viernes, 4 de enero de 2013

El sol siempre está

El sol siempre está


El primer problema en las vacaciones es saber cuando es viernes. Luego de muchos cálculos, llegue a que en un 95% de probabilidades es hoy.

El viernes tiene olor a viernes si uno está trabajando. Así que la frase de hoy va dedicada a todos los que están sudando la frente en sus funciones.

En primer lugar quiero acordarme de los compañeros de trabajo que me cubren y permiten que yo esté de licencia. En segundo lugar a los empleados del ente acuático (OSE) que rápidamente me han colocado el agua potable en el rancho y que con su trabajo permiten que siga saliendo por la canilla. Me tenía podrido la cachimba y la bomba de mano que se rompía dos por tres. 

De los de UTE no me acuerdo, pues no tengo luz y quizás nunca tenga, pero sí tengo presentes a los que hacen sebo... y piolines. Y a los que juntan el sebo con los piolines y hacen las velas que nos iluminan románticamente todas las noches. También quiero saludar a todos los chinos que hicieron las dicroicas led, los cargadores de celulares, notebooks y paneles solares que nos permiten mantenernos conectados.

Y quiero mandar un saludo al sol, fuente de todas las energías.

Para todos los trabajadores, disfruten su viernes. Y de camino de vuelta a su casa, mañana, cuando salgan a buscar comida, no se olviden de hacerle una guiñada al sol.

Me contaron que bajo el asfalto
Existe un mundo distinto
con gente que nunca vio el sol
y no conoce los ruidos.

(de Sandra Mihanovich)

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